Lienzos consistentes esperan que el pincel
              haga su obra,
Olvidando el pasado que nunca regresó,
Saliendo al paso de un horizonte azul.

Cielos corredizos como puertas y ventanas,
Organizando la vida sin importar el rumbo,,
Liberando su sueño enamorado,
Orillando los mimos y los llantos,
Rezando al infinito para que mueva la cuna,
Esperando con paciencia que   el      príncipe   aparezca,
Sintiendo la esperanza como propia.

Dios sabe bien que el universo es cosa suya
Entendió desde el principio lo que           es     un   absoluto,
Levantó una pared infinita de cerros
    y quebradas,
Anunciando la vida y la muerte como           cosas   distintas
Luz de luna, luna llena, blanca noche,
Merodean con sus brazos de nube algodonada,
Acariciando la verdad de la existencia.

Fernando Pérez.