QUIERO TENER TU SONRISA,
MADRE QUERIDA,
QUE MI CAMINO SEA BRILLANTE,
QUE YO TENGA TU SABOR
EN MI CAMINAR PERIGRINO.

ERES MADRE DE DIOS
PERO TE QUIERO COMO MI AMIGA
Y TE PIDO DE FAVOR,
ASÍ TE ENCUENTRES CONMIGO.

QUIERO SER TU EMBAJADOR,
QUIERO SER PORTAVOZ
DE TU MENSAJE,
DE TU GRAN SONRISA DE AMOR,
PORQUE HABLANDO EL MISMO LENGUAJE,
NOS ENTENDEREMOS MEJOR,
MADRE QUERIDA.

Mario Maestro Marcín