Toda una vida soñamos estar juntos y
creamos de la nada un mundo solo para
dos, pero un bello sueño solo es eso, un
día soné el fin de la fantasía y se vino
nuestro mundo abajo y quedamos solos
como restos de una guerra ya perdida.

No pude despertar mi destino era ver lo
que pasaría mañana al despertar quede
atrapado por muros de cristal y
encerrado en escombros de cartón,
gritando ayúdame no me dejes solo, pero
tu no escuchabas.

Me falto el aire y me refleje en el vidrio
roto de un vaso mire mi rostro triste y
una lagrima bajo por mi rostro para
despedirse de la belleza de ser por ultima
vez un ser humano lleno de vida y de
alegrías.

Volví la mirada y te vi caminar sin mirar
atrás y no entendi por que dejabas
destruir nuestro mundo perfecto,
nuestro hogar casi real, no te pude tocar
y el espacio se hizo infinito y te perdí de
vista.

Vi de frente un abismo con mi nombre
escrito en el fondo, pero cuando me
dispuse a saltar me despertó una voz muy
suave y dulce, la voz de un ángel y me
llevo de vuelta a realidad, abrí los ojos y
vi el rostro de un ángel, el rostro de mi
madre, y me di cuenta que no importa que
sueño sea, si es imaginario o desolado siempre
estaré bien en mi casa en ese pequeño
mundo de amor que me brinda mi madre.

jpcuenca