Lagunas mentales
que no son fatales
te permiten olvidar
y jamás recordar.
Hoy quisiera, solo una
de ellas ,para olvidar la pena
de ese amor, tan deseado
que se siente desairado.
Aquel, que miró mi estrella
como la más bella
hoy ya no la observa
ni la conserva
entre sus pensamiento.
Sus sentimientos
con carcomidos
por tantos ritos
de las quimeras sentidas
que habitan en sendas
perdidas.
Aquellas,
que fueron estrellas
hoy solo son centellas
de una de ellas.
¿Deseaba olvidar?
¿Qué es lo que deseaba ella,
tan singular estrella?
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