Entidad de la República Mexicana, vecina del Estado de México,
San Luis Potosí, Hidalgo, Guanajuato y de tierras michoacanas.
Todo aquel que a Querétaro llegue, siempre será bienvenido
y al partir, la gran hospitalidad de su gente, sin duda extrañará.

Políticamente, Querétaro se divide en un total de 18 municipios,
como Arroyo Seco, El Marqués, Pinal de Amoles, Amealco de Bonfil,
Corregidora, Jalpan de Serra, Peñamiller, igual que San Juan del Río,
Cadereyta de Montes, Colón, Landa de Matamoros y San Joaquín.

La orografía estatal comprende sierras y cerros como El Espolón,
El Zamorano, La Laja, La Calentura y el conocido como De la Vega.
Igualmente, los cerros de San Mateo, El Montoso, Del Gallo, Pelón,
La Cruz, Santa Rosa, Tepozán, San Pablo, Santo Domingo y Cantera.

Diversos ríos cruzan toda la entidad, como el San Juan, Moctezuma,
Extóraz, El Pueblito, Jalpan, Colón y Victoria, así como el Santa María;
Las Zúñigas, Yerbabuena, Los Amoles, El Macho, Concá, Ayutla,
Rodezno, Escanela, Corral Blanco, Jabalí, El Cuervo y Río Florida.

La mayor parte de la entidad, tiene clima semiseco templado,
ya que éste se deja sentir en casi el 40% del total de su territorio.
Más de un millón 400 mil personas habitan en suelo queretano,
con índices de bienestar y calidad de vida que son satisfactorios.

La población radica en poco más de 2 mil 400 distintas localidades,
distribuidas por los cuatro puntos cardinales de este pujante estado.
Los queretenses son gente sencilla, hospitalaria y muy amigable,
dispuestos siempre a mostrar amablemente su presente y pasado.

En Querétaro, destaca la producción de jitomate rojo de invernadero;
nacionalmente, buena agricultura presenta esta entidad federativa.
Produce también exquisita carne de pollo, que es nutritivo alimento,
cuyo sabor, frescura y excelente calidad, a todos por igual fascina.

A nivel nacional, Querétaro se distingue como una de las entidades
con una importante manufactura de celulosa, papel y sus productos.
Igualmente, cuenta con industrias que fabrican fibras artificiales,
con una calidad y terminado que se presume con mucho orgullo.

En 1996, la UNESCO concedió a la ciudad capital de Querétaro
el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad, ¡qué detalle!,
por su gran arquitectura colonial que siempre es motivo de agrado
y razón de peso para visitarla y mucho admirar todo su fino arte.

Es famoso, en México y en el extranjero, su bello Acueducto,
del Siglo XVIII, construido por Juan Antonio de Urrutia y Arana.
Es símbolo de la ciudad capital y es motivo de gran orgullo,
con sus 74 arcos monumentales que a Querétaro engalanan.

Miguel Hidalgo y Costilla bendijo la Catedral de esta ciudad,
cuya fachada va del estilo barroco hasta el bello neoclásico.
Está consagrada a San Felipe Neri y es majestuosa de verdad;
estar en Querétaro y no visitarla, sería imperdonable e inaúdito.

En el Teatro de la República se promulgó la Constitución de 1917.
Este recinto, inaugurado en 1862, primero se llamó Teatro Iturbide.
De innumerables hechos históricos ha sido punto de reunión y sede,
por lo que ampliamente yo te recomiendo que vayas y lo visites.

En la ciudad de Querétaro se localiza el Museo de la Matemática.
En sus interesantes salas, hallarás diversos paneles interactivos,
con los que el entendimiento de conceptos y fórmulas se facilita,
para tranquilidad y beneplácito de los grandes y de todos los chicos.

Conocerás el Estadio Corregidora y claro, el Cerro de las Campanas,
la Plaza de la Constitución, el Jardín Guerrero, la Alameda Hidalgo,
la Casa de los Cinco Patios, la muy interesante Plaza de Armas,
el Mausoleo de la Corregidora, la Plaza de Toros y el Lienzo Charro.

Por cierto, debemos recordar que en el Cerro de las Campanas
fueron fusilados, en el año de 1867, el emperador Maximiliano
y sus generales Miramón y Mejía, episodio histórico de relevancia
que en su momento, afectó las relaciones con el gobierno austriaco.

A siete kilómetros de la ciudad, están las ruinas de El Cerrito,
zona arqueológica localizada en el municipio de Corregidora.
También puedes ir al Santuario de Nuestra Señora del Pueblito,
construido por los frailes franciscanos, según narra la historia.

En Pedro Escobedo, a sólo 30 kilómetros de la capital del estado,
el Cerro La Mesa ofrece para todos diversos parajes y paisajes.
Cerca, se localiza Los Sabinos, sitio ideal para un día de campo
junto a un fresco manantial, para regocijo de los muchos paseantes.

Tolimán cuenta con una área boscosa con grandes encinos y pinos,
muy adecuada para quienes gustan de las bondades del campismo.
Es la región del Derramadero, propicia para disfrutar del ecoturismo.
¡Por ningún motivo, dejes de ir a este natural e inigualable atractivo!

En Tequisquiapan abundan los balnearios de aguas termales;
el poblado es muy pintoresco, con recios sabinos y ahuehuetes.
La mayoría de los hoteles cuentan con sus propios manantiales
y en todos, hay la hospitalidad característica y sello de su gente.

La Sierra Gorda abarca un total de ocho municipios de la entidad,
que ofrecen, por igual, paisajes y bellezas de gran magnificencia,
una de las cuales es la singular y enigmática Peña de Bernal,
monolito que ha sido objeto de estudio de hombres de ciencia.

Bastante llama la atención la zona arqueológica de Toluquilla,
por sus monumentos y muy particulares juegos de pelota,
sus construcciones bien realizadas con piedra laja y arcilla,
cuyos viejos muros son mudos testigos de pasadas cosas.

En San Juan del Río, puedes pasear y volar en globos aerostáticos,
en viajes que van de los 45 a los 75 minutos de duración promedio,
que además de ser sumamente divertidos y no menos simpáticos,
te permiten disfrutar de paisajes y panoramas naturales muy bellos.

En Concá, municipio de Arroyo Seco, existe un sabino milenario,
cuyo tronco tiene una circunferencia que mide sólo 22 metros.
Cerca de este sitio, hay diversos manantiales, extraordinarios
para disfrutar de un buen baño y comer rico menudo de carnero.

En Bernal, Ezequiel Montes, está El Castillo, antiguo presidio
que desde 1900 luce un reloj de fabricación netamente alemana,
con funcionamiento tan exacto, que por ello goza de prestigio,
entre la población de esta alcaldía de la geografía queretana.

¿Sabías que existe un monumento llamado El Pan de Dulce?
Está en El Marqués, en la orilla norte del Camino Real a México.
Otro de los atractivos que este municipio bien que presume,
es la Iglesia Chiquita, antiquísima, dedicada al culto católico.

Los artesanos elaboran vistosas y coloridas máscaras de madera,
además de hacer apreciados trabajos con tule, barro, carrizo y piel.
También tejen jorongos de lana y hacen deshilado en las prendas,
así como decorativos objetos de cantera y tableros para ajedrez.

Para comer, hay tostadas de arriero, camote horneado, revoltillo,
nopales rellenos y empanizados con salsa borracha, chivo tapeado,
tamales, quelites a la campirana, ricos garbanzos en amarillo
y frutas a la leña, en hornos caseros hechos con solera y ladrillo.

No te vayas sin tomar licor de tuna y fresca mistela de sabores.
Te aconsejo probar los burros de maíz y el menudo de carnero,
buñuelos de harina de trigo, sopa de alfalfa, mole de guajolote,
las enchiladas serranas, el ate de membrillo y los ricos quesos.

Entre los personajes nacidos en el estado, están Luis Quintanar,
militar y político, sin olvidarnos de Juan María Wenceslao Barquera,
abogado y periodista, el talentoso y creativo músico Alfonso Aguilar,
y quien fuera destacado y brillante educador, Andrés Balvanera.

Querétaro, motivo indudable de gran orgullo para México lo es,
rincón de la patria nuestra que vive y que intensamente vibra,
que canta y que cotidianamente trabaja, como bien debe ser,
suelo rico en cultura, tradiciones, corazón, atractivos y música.

Raff