Tiempo, una escena de la cual no escapa ni
el mas humano de los humanos, unos ojos
se cerraron con una lagrima pues
presagiaba lo que pasaría, el rostro mas
bello que pudo ver se quedaba dormida en
un sueño que no podía ser soñado por los
dos.

Bella y incompresiblemente pura como el
capullo de una rosa que teme abrir sus
pétalos al mundo, era la visión mas
hermosa y la expresión mas precisa de
una poesía, las palabras venían solas y el
las escribía para dárselas en un papel
reciclado hecho de poemas que quedaron
olvidados.

Durmió, y mientras la veía el escribía y no
podía dejar de escribir no podía creer
que un ángel tan bello cayera al otro lado
de la vida y aun más que la pudiera ver, y
solo ver sin tocarla y decirle en persona
el gran amor que sentía por ella.

Ella despertó y pudo verlo un momento
escribiéndole una canción grito y el solo
se quedaba escribiendo y pensando que
melodía debía usar para hacerla perpetua
en el alma de ella y en el corazón del
mundo.

Las notas eran simples y los versos un
acróstico de su nombre que solo era un
pedazo de una ilusión que siempre se
esperanzo en tener al voltear la vio y se
quedo pasmado por la belleza increíble
empezó a cantar y la pared invisible
desapareció y abrazaron el sueño no
soñable para hacerlo un sueño entre los
dos.

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