Cantaron las sirenas sus dolientes notas,
las estrellas del cielo se fugaron,
los marinos, tontos, besaron sus bocas,
las sirenas sus cantos callaron.
Cantaron las sirenas, ellos oyeron sus voces,
creyeron en ellas, las vieron vestidas de oro.
Pudo más el deseo, mas todo fue una pose,
por ellas murieron y lo perdieron todo.
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