Siento los rasguños de la soledad,
me invade una tristeza inmensa,
el dolor se apodera de mi alma,
sin avisar, a dentelladas secas.
Quines dicen amarme, donde estan?
cuando se presenta mi flaqueza,
cuando necesito su amor, su fuerza,
para aferrarme a la vida, a la tierra.
Despojada de cariño, sigo sola,
dando la noria vueltas, y vueltas,
de vez encuando una sonrisa llega,
que no esperas, que te hace nueva.
Amordazo el dragon del miedo,
mientras avanzo por la ladera,
no me importan los altos riscos,
escarpados acantilados de piedra.
Llegar a la cima es mi única meta,
la veo dificil, y mucho me cuesta,
seguiré subiendo lento y firme,
sin asidero fuertes, solo maleza.
Y cuando la cima culminada vea,
me sentiré feliz, bajare risueña,
disfrutaré de ese gran valle,
simpre esta ahi, siempre espera.
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