Me asomo por el recoveco de un sueño
entre almohadas blancas de perfumes
mágicos y de esplendoroso tacto para
traerte por un camino ligero de pasos y
de agrietamientos luminosos en el
cuaderno de tu cotidiana confianza.

Te cojo de una mano y te elevo hasta la
torre mas alta del palacio de cristales
rotos y te menciono dos palabras que
mantengan la noche en suspenso y el
ultimo rayo de sol se empalague de tu
presencia.

El sueño tiene un nuevo lugar y un nuevo
sitio para vivir, se alimenta de pequeños
detalles y de una luz que viene de tu
corazón y se refleja en el agua de los ríos
para hacer un sendero de ilusión entre
tantas rocas tu imagen se concentra en
un punto vago que yo puedo seguir.

El camino esta trazado y el retraso de mi
presencia se debe a la emoción de volver
a contemplar el rostro mas puro de la
princesa ilusión entre ventanas caídas y
libros completos de palabras, te veré en
tu rincón de siempre sentada frente al
amplio mundo tratando de conquistarlo.

Con una mirada simulada te trastocare
como el viento en un momento de soledad
para hacerte ver la forma de un corazón
latiendo por la bondad de tu calor y la
perfección de tu presencia.

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