Tú vas en mi grabado, porque tu noble amor
me anima con ternura y con gran dinamismo
a seguir caminando con el respaldo mismo,
que me ofreciste ayer, igual que hoy.
Me siento tan feliz porque hoy día soy
una mujer dichosa que por ti ha resurgido
de nuevo ante la vida, de la mano contigo
porque nadie me amara, con esa devoción.
Con la que tú me amas, sin temerle a la vida,
sin importarte nada lo que la gente diga,
porque cuando amamos no se escucha opinión.
Y eso precisamente es lo que decidimos
amarnos sin medida y solo de testigo
queremos nuestros besos, unido a esta pasión.
|