Como la flor que nace bella y olorosa
esparciendo su perfume por la tierra,
con majestuosidad los campos puebla
y liban de su néctar, mariposas.

Como la flor que muere silenciosa
a pesar de su belleza encantadora,
así mueren amores que atesoran
adentro de sus almas ¡tantas rosas!

Que guardaran siempre encendidas
adentro de su ser con esperanza viva,
con tanto amor, que hasta genera en reto.

Porque aunque no esté el ser amado
y como la flor se haya marchitado,
será la inspiración de mil sonetos.

Aurora Garcia