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Me cobijé en tí, amigo nuevo.

No solo lloraba mi cuerpo,
derramaba mi corazon
lágrimas de sentimiento,
mis ojos, sin quererlo,
ante ti se humedecieron.

Queria sentirme salvada,
huir de lo que es cierto,
olvidarme de mi en ti,
antes de que haya muerto.

Pero no es el lugar,
ni mi amor verdadero,
solo eres un amigo,
que me cuida de lejos.

Gracias por tus cariños,
por esos mimos sinceros,
por la ternura a tiempo,
por este preciado sueño.

De estar así en mi vida,
mientras yo deseo y quiero,
tu hoy dices, debo y puedo,
eso es algo muy bello.

Que yo agradezco, aprecio,
porque es un regalo,
sin promesa ni juramento,
es dar sin pedir luego.

Por todo el dia de hoy,
que vivo, mas que padezco,
esto solo a ti te lo debo,
cuando solo queda silencio.

Dormiré ya tranquila,
pensaré en lo venidero,
que ha de ser solo alegría,
porque yo asi lo espero.

Mil gracias amigo nuevo,
por tu calor, comprensión,
por darme fuerza, aliento,
en este tramo árido, gélido.

Por las muestras de afecto,
por tu tolerancia, primero,
por tu simpatia, sonrisas,
ayudarme a alejar mi miedo.



gaviota frágil

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Publicado el: 29-07-2003
Última modificación: 14-05-2004


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