Cuando unos labios suaves
tiernos besan, la piel calida
tiembla de deseo.
La noche pide horas de pasion
y desaservo, el goze mas alla
del tiempo, pide tus sinuosas
formas.
Y cuando la pasion culmina
y los besos saben a mar sal
y arena, lo que no es aire
en calido baho dulce se
convierte.
El beso que desiende por el
cuerpo entero, los parpados
entrecerrados, el cuerpo con
un dejo de vida vibra y muere
por momentos sosegado.
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