Paso a paso he ido dejando los rastros del adiós,
las palabras desdibujadas que antes fueron ilusión,
sueño, siempre, mañana, compañía, pareja, hoy,
presente, compartir, poesía, promesa, verso y amor,
van quedando regadas por los caminos que nunca transitamos.

Paso a paso he ido dejando atrás las risas que fueron
cascabeles, panderetas y castañuelas por el sufrir que dejó
tu ausencia y la distancia que nunca quisiste acortar,
anidándose la nostalgia en mi alma hasta romper en llanto,
inundando a las horas que pasaron en el tiempo que nunca fue.

Paso a paso he ido comprendiendo que no vale la pena
el seguir si la felicidad es negada en una relación
que sólo es lucha y más lucha en una obscuridad
que no deja ver la claridad al final por las mentiras que fueron
y la duda que siempre quedó en la siembra que bien supieron sementar.

Paso a paso me estoy yendo de tu vida dejando para ti
la libertad que siempre fue tuya en el compromiso que nunca
asumiste, en la relación que debió ser un contar contigo,
un contar conmigo, un ser para los dos en la vida que sabías
arrastrabas tú y traía yo en el aterrizar en este otoño bendecido
por Dios, en la oportunidad de seguir con vida y ser para ti.

Despacio, paso a paso, me estoy yendo sin querer dejar heridas
pero sin querer ejecutar en mí el haraquiri que me deje sin vida
por este sentimiento que fue superior a mis fuerzas
y me hizo débil ante la fuerza del amor que te perteneció.

Paso a paso, amor, te voy diciendo adiós.


Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: en el tiempo doloroso del adiós...
Agosto 23 de 2003

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