El mar,
una esperanza,
la tierra,
la raíz,
un desencanto,
y en medio el amor hecho pedazos.
La cruz,
un trozo de madera,
la virtud tapándose la cara,
un premisa,
un problema resuelto,
y en medio el amor hecho pedazos.
El llanto,
una palabra dura,
una mirada que se pierde en el aire,
un barco que no sueña,
tal vez el desconsuelo,
un hombre a la deriva,
sin encontrar regazo,
y en medio el amor hecho pedazos.
La conciencia marchita,
la envidia que la enreda,
las lágrimas perpetuas,
el odio entre paredes,
la noche que se asusta,
¡Y en medio el corazón hecho pedazos!

Fernando Pérez.