De un rosal robé una rosa
para dársela a mi amada,
la rosa me arrebató
Sin decir una palabra.
¡Con la rosa se pinchó
Pues también tienen espinas!,
y no lo comprendió así
y con migo se enfadó,
Pero no tengo la culpa
¡Que su mano se pinchara,
En un arrebato de ella!.
La rosa, que de un rosal yo robé,
¡lo hice con gran cariño
Y ella, se enfadó con migo!.
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