Traigan espigas bordadas de estrellas,
inunden de claras aguas las fuentes del alma,
curen heridas que dejaron huellas
en las cicatrices marcadas en el corazón amante.
Sean ustedes los ángeles que rocen
con sus suaves alas el sentimiento que brota incólume
y se desborda por las orillas del corazón.
Traigan rosas sin espinas, traigan luces que no quemen,
sean bálsamo en los golpes que quedaron marcados
en la piel que se dió entera y que espera un rumor de ayes.
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: cuando me desdoblo y me siento a orillas del corazón.
Agosto 26 de 2003
Hora: 10:30 AM
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