Cierro los ojos,
mi mente vaga
por los caminos
que han hecho mi vida,
siento en cada poro
el minuto vivido,
el beso ofrendado
o la caricia recibida.
Cierro los ojos,
en este andar por mis adentros
tu voz que me dijo un día:
“te amo, mi vida, te necesito,”
me recorre por completo
y hace que mi anhelo
se mantenga vivo en la promesa
del compartir el rato de tiempo
que nos queda al final del otoño,
que marca el invierno por llegar.
Cierro los ojos,
mi yo se desprende
y vuela hacia ti
en el recorrido
del amor que siento,
en la ilusión prendada
del sentimiento que nació
para ser para los dos.
Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: cuando mi yo comienza a vagar por los caminos del tiempo.
Septiembre 18 de 2003
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