Caminabas aturdido
en busca de la felicidad,
dando traspiés inseguros
sin apreciar lo cerca que está.
No la busques solo en tu dicha
pues ahí no la encontrarás;
buscala en el servicio a tus hermanos,
así tu alma cantará.
En el servicio te entregas
sin condición, ni cortapisas
con el corazón repleto de amor
por todo lo que respira.
Ahora ya puedes caminar
sonriéndole a la vida
haciendo todo el bien que puedas
te sentirás en armonía.
Esto, es mi amigo la paz.
Esto, es mi amigo la dicha.
Esto es lo que tanto buscabas,
la realización de tu ser
y la felicidad de tu alma.
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