En mis delirios de ayer y en mis ansias de hoy
llegué a pensar que por las promesas hechas,
tu amor y tus palabras eran tan grandes y tan sólidas,
que llevabas en tu vida, como dice el bolero,
“sabor a mí”...


“Tanto tiempo disfrutamos de este amor,
nuestras almas se acercaron tanto así,
que yo guardo tu sabor
pero tú llevas también, sabor a mí.

Si negaras mi presencia en tu vivir
bastaría con abrazarte y conversar,
tanta vida yo te di
que por fuerza tienes ya sabor a mí.

No pretendo ser tu dueña
no soy nada, yo no tengo vanidad,
de mi vida doy lo bueno,
yo tan pobre qué otra cosa puedo dar.

Pasarán más de mil años, muchos más;
yo no sé si tenga amor la eternidad,
pero allí tal como aquí
en la boca llevarás... sabor a mí.”

(Bolero de Álvaro Carrillo)


Sí, en mis delirios de ayer y en mis anhelos de hoy,
siempre pensé que este amor llegado en este tiempo
que comienza a dejar caer las horas y los días,
como caen las hojas otoñales, sería el que dejara
saborear hasta el final, el sabor a ti y el estar de mí.


Migdalia B. Mansilla R.
Fecha: dejé de contar los días y las fechas dejaron de ser...
Octubre 01 de 2003

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