Yo quisiera ser paz y no consuelo,
ser toda la amistad, y no una parte,
ser audaz en las sombras, y no un cobarde.
Yo quisiera ser paz en cada instante,
y no morir pidiendo una limosna.
Yo quisiera ser paz para sanar mi alma,
para vestir de luz mis alboradas,
y recorrer mis sueños paso a paso,
sin eludir las lágrimas,
afrontando con fe todo misterio,
sin que pese el futuro en mis entrañas.
Y digo, y lo repito,
¡YO QUISIERA SER PAZ Y NO CONSUELO!
|