☰ menú
//



Mi nueva amiga, Paqui.

Cómo no he de admirarla...
su fuerza la transmite,
su sonrisa ancha te calma,
su coraje, nadie le quite,
es así, puro corazón y alma.

Es la alegría, la esperanza,
entra llenando toda la sala,
con ella el mal se aparta,
hablamos, se va la amenaza.

Viene arreglada, coqueta, guapa,
su presencia a vivir me llama,
a la salida un café y su charla,
se va el tiempo diciéndonos tanto,
casi sin palabras, solo la mirada.

Sin pronunciar nada, adivinamos
el miedo si se estropea la máquina,
o cuando se equivocan en los nombres,
y pueden darnos la dosis inadecuada.

La acompaño al bus, se va a su casa,
me habla de su vida, está enamorada,
nos contamos cosas, otro dia que pasa,
quemando vacíos, de esta dura etapa.

Tardaremos en vernos, por la distancia,
pero hablamos con total confianza...
el gran poder del anonimato nos ampara,
y la misma enfermedad nos hermana.

De su marido con pasión me habla,
brillan sus ojos, su cara iluminada,
se nota a la legua cuanto lo ama,
cómo confía en él sin preguntarse,
¿dónde estará? no le hace falta,
su sola presencia la llena, le basta.

Cree que no hay casualidades me dice,
explica que todo obedece a una causa,
conoció a la persona ideal de su vida,
para tener y cuidar con él a ese hijo,
que nace mal, y de forma especial aman.

Ése que la va a necesitar siempre,
ése que solo la mira y no llama,
ése que siempre está ahí, la aguarda,
ése que no sabrá decirle ¡arriba! mamá,
si de estar enferma un día se cansa.

Pero con solo verlo, su sola presencia,
la mueve ante el mundo y pone en guardia,
és el que más la necesita, y no dice nada,
ella va a él de día, de noche, de madrugada.

Ella és su pensamiento,
ella és su atenta mirada,
ella és su rayo de sol,
ella és su luna de plata.

Ella és quién su sed calma,
ella és quién le abriga siempre,
en días de lluvia invernal,
en la tarde y en la mañana.

Sabe si precisa otra silla,
és quién dá los pasos harta,
de mendigar lo que le pertenece,
aquello básico que le hace falta.

Asi és mi gran amiga mágica,
que llegó un día a mi vida,
cuando más sola y triste estaba,
por eso desde aquí, no puedo hacer
otra cosa que, darle mil gracias.



gaviota frágil

Copyright © Todos los derechos reservados.

Publicado el: 02-11-2003
Última modificación: 14-05-2004


página personal de gaviota frágil


editar deja comentario al poema

regresar




POETA VIRTUAL no persigue ningún fin de lucro. Su objetivo es exclusivamente de carácter cultural y educativo, mediante la difusión de la poesía. Los poemas y cuentos presentados en este portal son propiedad de sus autores o titulares de los mismos.


Copyright © 2017-2024 Poeta Virtual Inc. Todos los derechos reservados.
Copyright © 2017-2024 Virtual Poet Inc. Worldwide Copyrights.