Al amanecer,
acaricie tu recuerdo
medite sobre el aleteo de una hoja seca,
baile con la nostalgia,
me abrigue con el viento frío
releyendo viejas letras en gastados papeles,
mire el horizonte,
volé al pasado,
y fui pleno en sentimientos de antaño.
Me cobije tras caricias,
que creía olvidas,
palpe mi presente
sintiendo sus asperezas,
cerré los ojos,
suspiré un “te quiero”,
y mientras cruzaba mis piernas,
emprendí mi vuelo tras ese sol naciente.
Me permití vivir tus manos tras esa luz suave,
olor a sol acrecentó mi calma,
y disfrute lo efímero y sustancial de ese instante
en la plenitud del sosiego de mi alma.

La Pluma