Con el dolor de aquellas penas hice
un paquete cubierto de esperanza,
para llenarlo de amor y de bonanza,
y arrancar de sus entrañas cicatrices.
Después de haberlo hecho también quise
enterrarlo despacio en el olvido,
y una vez para siempre allí dormido,
intentamos de nuevo ser felices.
De pronto con amor entre nosotros
se volvieron atar los lazos rotos,
por tantas penas que golpearon fuerte,
en nuestros corazones que se amaron
y a pesar de lo mucho que pasamos
seguiremos unidos hasta la muerte.
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