Que pensaras de mí cuando te cuenten,
que aun no te he olvidado todavía
y que cruzo sin ti, todos los días
con lágrimas en los ojos, aquel puente.
Donde todas las tardes sonrientes
veíamos el crepúsculo que anunciaba
la llegada de la noche entusiasmada,
para amarnos así con fuego ardiente.
Hoy sigo yendo allí mi amor no muere
aunque tal vez sea en vano que te espere
entusiasmada, al puente volveré….
por ser la inspiración más emotiva
que a escribir en las tardes me convida
bajo aquel puente, donde tanto te amé.
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