Siento que aún huelo a tí,
tus huellas sobre mi piel,
mis labios por ti quemados,
recordándome nuestro ayer.
Aún siento el placer,
de la confianza mútua,
que nada nos hacia temer,
engarzados uno al otro,
no nos juramos tener,
era de esperar que tras
la noche con su amanecer,
nos siguieramos amando,
sin preguntarnos por qué.
No puedo olvidar ternura,
mimos dulces, su calidez,
tu semblante relajado,
tu boca, plácida desnudez,
durmímos tan felices...,
no parecía la primera vez.
Aún me duelen los labios,
de tanto que te besé,
como puedes olvidarlo?
no me esperas otra vez?
dónde reposará mi cuerpo?
y lo que hay dentro de él,
alma y corazón tan grande,
que muere por poderte ver.
Soñé todo un dia con tu tez,
no puedes privarme de ella
forma parte ya de mi ser,
hoy solo puedo amarla
y olvidarla si es mi deber.
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