Lo que tú buscas, yo busco,
lo que tú anhelas, yo anhelo;
no, no es casualidad, es lo justo,
es amor, entrega, es cielo.
Lo que tú pides, yo pido,
lo que tú mereces, yo merezco;
no, no es discurso ni pensamientos fríos,
es cariño, correspondencia a todo esto.
Lo que tú tienes, yo tengo,
lo que tú sueñas, yo sueño;
no, no es palabrería al viento,
es verdad plena, sin nada de cuento.
Y ahora... ahora yo estos versos te escucharé:
lo que tú buscas, yo busco...
Nada de esto yo lo recitaré,
versos te escucharé, es lo justo.
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