Alegre día de hoy en que has vuelto,
buscando en mi el refugio anhelado,
para esconderte de aquello que te hiere
por tantas cosas que en tu vida ocurrieron.
Alegre mañana en que tus ojos me miran,
sabiendo que nunca más te alejaras de mí,
necesitando siempre el calor del cariño
que por tanto tiempo te ha sido negado.
Alegre tarde en que caminamos juntos
por aquellos lugares llenos de recuerdos,
de la mano tomados como solíamos hacerlo
cuando nuestras esperanzas eran mutuas.
Alegre noche otra vez reunidos,
dormimos de nuevo en dulce abrazo,
volvemos a respirar el mismo aire,
soñamos nuevamente lo mismo.
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