Frio tengo en el alma,
si no me cobija tu pecho,
hielo se torno mi sangre,
desde que no tengo derecho.
No tengo derecho a la risa,
paro si a vida y mas vida,
a las carjadas sonoras,
ante falsas despedidas.
Porque solo se ausentan,
y regresaran luego un dia,
para decirte denuevo,
lo mucho que te amaban,
lo mucho que te querian.
No me importa mis ojeras,
mientras la máquina suena,
lo que importa es tu visita,
cuando TU a mi te acercas.
Alegria por los regalos,
el celofan y la letra impresa,
los lazos que los adornan,
cuando alguien abre la puerta.
Solo sonetos lanzados al viento,
versos que nadie espera hoy,
que leeran tristemente mañana,
cuando yo ya me haya muerto.
|