Jesús, mi pequeño hijo,
cómo elegante pino
que oxigena el aire cada día;
así oxigenas mi vida, con tu alegría
Cómo punto culminante
el arbolito se enciende;
llegaste todo brillante
a alegrarnos ese diciembre
Después de la navidad,
recibimos el regalo más hermoso
que Dios nos hizo llegar;
y nos llenaste de gozo
Eres fuerte y orgulloso
por eso te haces notar;
inteligente y estudioso
sé que vas a progresar
Seguirás con dignidad
viviendo tus sueños bonitos,
y se te harán realidad
pues tu amor es infinito
Mi niño, eres mi motor
haces funcionar mi vida
con la fuerza de tu amor;
tu energía hace que yo siga
Siempre le pediré a Dios
te de la felicidad,
y que la paz y el amor
sean tu norte y tu verdad
¡HIJO te quiero siempre!
mi amor siempre contigo...
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