¿Qué fin tiene vivir, sin siquiera brindar calor?
Qué triste pesar, cabalgando lóbrego en tu alma.
Vuela libre siempre, vuela con alas de amor,
sin flor de espinas, como pan con mermelada.
Hoy es tiempo de muchos besos y buenos versos,
de una historia qué contar en una noche mágica.
Dios y Niño, veniste a salvarnos, yo te siento,
llegaste de muy lejos, con tu bendita gracia divina.
¿Qué debo hacer? Sólo ser como tú, mar de amor,
sin flor de espinas, como pan con mermelada.
¿Que fin tiene vivir, sin siquiera brindar calor?
Que triste pesar, cabalgando lóbrego en tu alma.
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