Contemplando el firmamento
me sentí hoy tan audaz,
al ver que en ese momento
pasó una estrella fugaz
Y fue tal esa osadía
que pedí con ilusión
una cosa, sólo mía
mía, en mi imaginación
Que te conozca algún día
y que me des tanto amor,
que acabes con mi agonía
y nos amemos los dos
Que no salgas de ningún cuento
sino que seas tan real,
y que vengas a mi encuentro
que no sea sólo soñar
Así, sin ningún lamento
te entregaría yo mi amor,
demostraría cuánto siento;
qué se agita en mi interior
Que fuéramos tan felices
que llegaría yo a olvidar,
las penas y cicatrices
que me hicieran tanto mal
Nuestras almas se unirían
y sería tal nuestro nexo,
nuestra unión encajaría
como cóncavo y convexo
¡Mi deseo...qué osadía!
|