En la distancia, va enloqueciendo de amor,
la tierra húmeda llora, sabe y huele a tí,
para sentirse bien con su anhelo de pasión
y cuando la miro, ¡qué cosas dice para mí!
Tarde, tal vez comenzando ya en el final,
abrazó necia el insomnio y te espera.
Paranoia o realidad de una vida fugaz
y cuando la miro, ¡hay huellas de tristeza!
Su última sonrisa la da para que sonrías
y tengas una ilusión en tu prisión de madera.
No te rindas así, porque la verdadera vida
es amor sin pausa, no una verdad efímera.
En la distancia, quizás evadiendo el final,
va enloqueciendo de amor, la tierra llora.
Sabe y huele a tí, a paranoia o realidad
y cuando la miro, ¡qué cosas implora!
|