La quiero hasta el interior de mis huesos,
en el centro medular que da vida
por la sangre que luego irriga mi cuerpo.
Agoniza mi alma esperando solo una mirada,
¿que es la vida o la muerte?,
¿hasta donde puede lastimar el dolor?,
no existen las medidas ni la intensidad si no la tengo.
Vivo o muero
solo por la presencia o ausencia de su voz,
sus latidos son mi pulso, mi oxigeno su respirar,
en sus ojos hallo la luz que sostiene mi afanoso andar,
y el contorno de su cuerpo es el génesis de todos mis deseos ,
a su recuerdo agradezco el retener la fuerza de mi pensar.
PD : estoy recopilando viejas letras mientras escucho a Nana Mouskouri …
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