Como arena entre los dedos,
uno de mis más grandes sueños
se me ha escapado de las manos,
alejándose para siempre de mí.
He perdido esperanza alguna
de recuperar este sueño anhelado,
pareciera imposible de alcanzar
ahora que todo esta perdido.
No comprendo al destino
culpable de este allanamiento
a mis más anhelados deseos
como lo que quería alcanzar.
Meta trazada ahora inalcanzable,
como lo es la estrella en el cielo,
me recuerda que ilusamente creía
que tenia ya la felicidad entera.
Cruel destino, regrésame mi sueño,
es lo que toda la vida he deseado.
Pregúntale a la luna cuantas noches
le había pedido me lo concediera.
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