Por el querer, querer, de los quereres
te fui queriendo yo día tras días
porque en tu mirada me traías
la luz divina de los amaneceres.
Endulzaste mi vida con las mieles
de tu boca rozando con la mía
conocí por ti lo que desconocía
y desean saber tantas mujeres.
De amor, entrega, de vivir amando
sin saber hasta donde y hasta cuando
mientras enciendas con tu amor mi vida.
Por el querer, querer, de los quereres
Igual que la luz de los amaneceres
me traes con tu mirada, enternecida.
|