Te alejaste y quedó
mi vida sumida en llanto,
converso con el silencio
y el calma mis desvelos.
A el le cuento mi historia
preñada con tus recuerdos,
con tu mano en mi cintura
y la sonrisa en los labios.
El tiempo pasa veloz
y entre sus horas va mi vida
envuelta en días eternos
y en segundos de agonía.
Apenas sin darme cuenta
me amigo con el silencio,
es discreto y reposado
y me entiende sin lamentos.
En el cofre del olvido
deposito mis recuerdos,
alegrias y pesares
que ya quedaron muy lejos
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