Respiro hondo,
tomo una gran bocanada de vida,
inhalando el sentir
que hoy se me brinda,
y siento el sutil abrazo del aire,
que como el río
abre sus brazos a la laguna,
depositando allí su calma
y dormitando en suspiros de ternura.
Que gran privilegio,
el ser yo y en este momento
quien ama,
quien siente,
quien goza de estar viva.
|