Regálame ¡oh! águila altiva
la cumbre de tus altos vuelos,
de tu ala la pluma sensitiva
de tu alma... inmarcesibles cielos.
Dadme tu altivez soñada
en himnos, en cadenas rotas,
en tu esplendidez alada.
en tus arpegios y en tus notas.
Quiero emprender el vuelo
desafiante a remotas tierras,
hollar el enemigo suelo
y navegar en las turgentes sierras
para estar como tú, en la bandera,
mirando el anhelado cielo.
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