Vin, mi gran señor de las canas
de mirada clara y sonrisa franca,
tiene el privilegio de ser como pocos,
pues de gran amor esta hecho
entregando su presencia con frenesí.
Siempre amigo, siempre hermano
Que te tiende la mano
cuando se ofrece un llanto,
es un guerrero de noble manto,
que abraza con tierna dulzura
para no dejarte ir sin su canto.
Vin mi amigo y adorado Vin,
cuantas palabras encierra tu rostro
que se refleja con dulce frenesí
nunca dejes mi camino sin fin,
porque aunque las alas están listas
sin ti no quiero partir.
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