Grandioso bardo que te florilegias,
corolario de las panteras nubias,
a nosotros tu corazón efluvias
con el toque ambiguo de tus sinergias.
Bardo exquisito y poeta egregio,
habré de pedir de tu lenguaje... voces,
para darle a mis versos, los precoces
tonos de tu numen singular y regio.
Poeta universal, de mensajes lleno,
regálame la antorcha de tu gremio
con la que sanas las grietas de tu alma,
para entrar de lleno a tu milenio
y escribir así con mi postrera calma
palabras saturadas de tu ingenio.
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