Me encuentro tan desolada
Que nos sé lo que diré,
Pero gritaré con fuerza
Que no se pierda la fé.
Los desalmados de hoy
Por no decir criminales,
Por la sangre derramada
De los que no son culpables.
Los niños no hicieron nada
A esa hora, solo era gente honrada
Que iban a su trabajo contentos
Pero sin pensar en nada.
Y una mano criminal ha sido
La que ha segado sus vidas,
¡Y nadie tiene derecho a quitarla
Yo mi voz levanto al Cielo diciendo!
Basta ya Señor, Clemencia, pido
“No se vuelva a repetir, esto es, un Genocidio”.
|