Las ventanas del humano
Se cerraban carcomidas,
Y la luz se tornaba oscura
Al ver la barbarie a su paso.
El miedo no los dejó paralizados
Aún sintiendo tras de si
El aliento de su verdugo,
El pueblo se ha manifestado
El cielo al verlos,
En lluvia de pena ha llorado,
Y el hombre empapado
En gritos de dolor ha gritado,
¡Basta ya!
Alimañas incoherentes
Terroristas desalmados.
Aunque España se vista de luto
En estos días desolados,
Aún existe una esperanza
La de veros encerrados.
Y entonces el mundo entero
En suspiros de consuelo
Bañará nuestro recuerdo
Y de paz se iluminará el cielo.
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