Hoy también hace falta gritar férreo
mientras los sentimientos van
perdiendo su lugar en los pasajes
de una vida que vive en un mundo,
que es nuestro y de todos los demás.
Hoy también es necesario prender un
farol de rezos para rescatar la
reliquia de una emoción que existió
toda una vida, el amor de todos.
Hoy también se pierde un día sin
haber logrado lo correcto, sin haber
alcanzado la verdad, pero que acabara
con el mejor de los sueños, la vida
realmente vivida.
Hoy también...
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