I
Dime ¡oh! Dios si puedo verte
con estos ojos mundanos,
o tocarte con mis manos
y entonces, nunca ofenderte,
déjame siempre tenerte,
en mi hogar,en mis amores,
en mi jardín y sus flores,
en mis nietos, en mis hijos,
en todos los puntos fijos...
junto a Ti, en mis dolores.
II
¡Sí..! Dios existe en la Tierra,
en los montes, en los valles,
se encuentra en todas las calles
y en los heridos de guerra,
así se vierte en la sierra,
en los bosques, en los parques
y por supuesto en las artes,
también se le halla en las mieles.
Lo vemos siempre los fieles...
en una y todas las partes.
Nota.- Las dos décimas tienen
también sentido lógico leídas
de abajo hacia arriba.
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