Es mi Valencia querida
la perla del mediterráneo
bañada de azules aguas
y sus montes adosados.
De todo tiene mi tierra,
es de mar y de montaña
con sus naranjos en flor
de azahares que nos embriagan.
En Marzo Valencia vibra
con las fiestas de las fallas,
de artesanía y belleza
que a los turistas engancha.
En Valencia en este mes
se respira gran jolgorio
entre fuegos de artificio
las mascletás y cucañas.
Todo es bullicio y festín,
aqui casi nadie duerme.
En los \\"casals\\" los falleros
disfrutan hasta muy tarde.
Amanece un nuevo día,
de nuevo vuelta a la calle
con ruidosos petardos
que despiertan al que duerme.
Mas tarde como es de rigor
que el desayuno no falte,
unos cuantos buñuelos
y el chocolate que arde.
Recuperadas ya las fuerzas
y el estómago entonado
se engalanan sin demora
para el pasacalle fallero.
Llegada la noche están
los falleros muy cansados,
pero felices y contentos
de aprovechar la jornada.
Todos los actos son bellos
y se disfruta en gran manera,
pero hay uno muy especial
que es la ofrenda floral
a la Sultana mas bella.
Por la calle del Miguelete
ya se siente la emoción.
A un paso está la Basílica
donde la \\"Moreneta\\" aguarda
la ofrenda de sus hijos
que le brindan con todo amor
No se puede describir
la devoción a la \\"Mareta\\"
cuando niños y mayores
desfilamos ante ella.
Su cabecita inclinada
y sus ojos de azabache
nos llegan a lo mas hondo
y el corazón se engrandece.
Con la cremá de las fallas
la fiesta toca a su fín.
Ha pasado una semana
y el fuego controlador
ansioso está por quemarlas.
Son llamas purificadoras,
son rescoldos de esperanza
de un nuevo curso que se inicia
con rifas, sueños y tracas.
Así es la fiesta en Valencia,
la gran fiesta de las Fallas
donde belleza, ingenio y gracia
adornan calles y plazas.
|