En los días de mucha nubosidad,
busco por el cielo tu bello rostro,
entre las nubes, con su complicidad,
con la esperanza de ver tus ojos hermosos.
Cielos nublados, en ellos te busco;
te encontraré radiante en tu nube,
escuchando cantos celestiales con gusto,
como en un sueño que yo tuve.
Disfrutaré con dicha tu presencia,
elevaré al cielo un suspiro;
no me conformaré con tu ausencia,
me embriagaré con tus ojos verde olivo.
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