Descalza voy caminando
por la cálida orilla del mar,
y la brisa, mi rostro va acariciando
queriendo mis lágrimas secar
Veo ese barco que leva anclas
y lentamente echa a andar
cargando esperanzas anchas
a puerto seguro a atracar
Las hermosas golondrinas
que buscan la calidez,
al preparar su partida
me invitan a viajar también
Mis sueños les encomiendo
pues yo no me puedo ir,
mis suspiros van saliendo
mientras las veo partir
Allí van mis ilusiones,
con ellas las veo partir,
mis sueños, mis emociones
y mis ganas de vivir
Hacia el otro lado del mar
con el viento veo que avanzan
y me queda la esperanza
que no vayan a naufragar.
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