Podrá mostrar el cielo sus estrellas
podrá la luna iluminar con su cara bella,
pero, cómo llevar frescura hasta la arena
cuando el sol quema,
cómo aplacar las olas de ese mar
si desde su profundidad
enfrenta
la obscura tormenta
que amenaza alborotando su inmensidad
Cómo cambiar la noche por el día;
cómo la tristeza por alegría,
pura utopía,
si en esta soledad el alma mía
sólo encuentra senderos ignotos y sin alegrías
que rememoran sueños rotos
Y perdida en un laberinto en el ocaso,
deseando oír música, canciones...
vuelve sus pasos
callando sus ilusiones,
pensando que tal vez un día,
sólo en la paz de la morada fría,
pueda seguir cantando,
con alegría...
pueda sentir
y bailando,
seguir amando
y ser feliz.
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