Ángeles que nos acompañan en silencio,
coro celestial que nos embarga,
amor inmenso
que nos acaricia el Alma
impregnándola con su esencia,
huella inconfundible de su presencia.
Luces de mil colores que revolotean en los cielos,
es ese amor bello
que va cayendo como lluvia de estrellas,
y que desde la inmensidad nos llega
bañándonos con su luz celestial,
presencia espiritual,
que desde que despertamos a esta vida
Dios siempre los envía
como nuestro Ángel Guardián,
Guardianes de nuestros sueños, amores e ilusiones,
albergue de esperanzas en nuestra Alma,
que arrullan con sus canciones;
presencia divina
que nuestras angustias calman
y suavizan las heridas
Detrás de esas cosas extraña que
a veces suelen pasar ellos están,
esa corazonada
que nos sentimos como si nada
en el pecho, son ellos que algo nos vienen a avisar
y sus alas comienzan a aletear hasta que su luz vemos brillar,
Cuando nos sentimos tristes o en soledad
esa lucesita comienza a parpadear
calmando las angustias,
recordándonos que nunca
se está solo en realidad
Ángeles maravillosos
que abrazan nuestras Almas llenándolas de gozo
y al sentirlos mover sus alas, nuestro corazón
se colma con ese amor
divino, puro y celestial,
amor especial
En esa bella flor
que nos llama la atención
siempre estará la presencia
de un Ángel de amor, divina esencia
que nos alegra y llena de júbilo nuestro corazón
con su bello y delicado amor...
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